Contratar personal joven no es sinónimo de holgazanería e improductividad, al contrario, trae consigo ideas nuevas, frescas que aportan a los clásicos estándares organizacionales, permitiéndoles evolucionar y entender el público actual.

Contratar personal joven no es sinónimo de holgazanería e improductividad, al contrario, trae consigo ideas nuevas, frescas que aportan a los clásicos estándares organizacionales, permitiéndoles evolucionar y entender el público actual.