noviembre 21, 2024

VEKTRA 374

Sitio web de animación 3D, inteligencia artificial, robótica y tecnología

- Inicio » GPT-3 el lenguaje de programación de OpenAI capaz de sostener conversaciones complejas

GPT-3 el lenguaje de programación de OpenAI capaz de sostener conversaciones complejas

Se imaginan una inteligencia capaz de programar, diseñar y hasta sostener conversaciones de manera fluida con seres humanos? es precisamente lo que hace esta inteligencia artificial.

OpenAI es una startup que creó a GPT-3, una inteligencia artificial sumamente brillante.

¿Se imaginan una inteligencia capaz de programar, diseñar y hasta sostener conversaciones de manera fluida? Es precisamente lo que hace esta inteligencia artificial.

GPT-3 realiza bajo ordenes dictadas en inglés cualquier cosa que se le pueda dirigir, desde realizar una aplicación similar como Instagram, hasta interactuar con personas.

OpenAI, una compañía de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro, publicó recientemente en BETA la API de su modelo de lenguaje llamado GPT-3.

Algunos desarrolladores han comenzaron a utilizar esta inteligencia artificial y descubrir qué realmente es capaz de hacer, por ejemplo: Si se le pide generar un botón con el color de cabello de Donald Trump, esta dará como resultado exactamente el botón con el tipo de Pantone de color.

¿Y que significa GPT-3? Este lenguaje se denomina en inglés como Generative Pre-trained Transformer 3, emplea aprendizaje profundo, tomando toda información que existe de internet, produciendo textos que simulan el desarrollo y reacción humano.

Por eso suele usarse también para la contestación de mensajes, el desarrollo de tareas creativas con una app o sitio web. GPT-3 tiene una capacidad de aprendizaje automatizado de 175.000 millones de parámetros. Si se podría comparar con las conexiones de un cerebro humano, este tiene hasta 100.000 millones de conexiones neuronales.

Aunque neuronas no es lo mismo que los parámetros de inteligencia artificial ya que estos solo se generan con un número y un peso, mientras que el sistema neuronal de un cerebro es mucho más complejo, a la final suele ser muy similar.

GPT-3 aprende de todo lo que encuentre en internet, la inteligencia artificial no discrimina ni determina que términos son correctos o no, tal es el caso para definir el concepto de hombre o mujer. Los resultados son raros e incluso indignantes.

¿Cómo trabaja esta inteligencia artificial?

GPT-3 hace parte de una serie de tendencias de sistemas de procesamiento de lenguaje natural PLN. Y todo esto conlleva a que esta inteligencia artificial ayudaría en la aceleración de procesos como programación y creación de contenidos.

Y la IA crearía contenidos desde un titulo corto, ella misma redactaría textos tan complejos que parecerían que fueron escritos por un ser humano.

Lo más inquietante de todo esto ha sido el tema del remplazo de algunos trabajos, exactamente no es así, la inteligencia artificial necesita de supervisión con una serie de tags para generarse, de lo contrario, se saldría de control y esta procesaría errores con información falsa.

Y lo aún mas perturbador, podría asimilarse a una persona viva que quiera dejar su legado para después responder con su misma personalidad o simplemente una persona podría programar el GPT-3, este fue el caso de un escritor freelance, Joshua Barbeau, quien recreó la personalidad de su prometida fallecida hace 8 años.

Fue tan impresionante el experimento que él mismo escritor no podía dar crédito a lo que veía, la inteligencia artificial calcó a la perfección la personalidad de Jessica, la que fue el amor de su vida.

Todo esto lleva a la conclusión cuál es el alcance que puede tener GPT-3, el aprendizaje de su procesamiento y la facilidad de realizar tareas operativas con un simple comando.

Lo malo de GPT-3 de OpenAi es que puede dar paso a errores con códigos procesados, crear imágenes sin consentimiento de los artistas e incluso generar nuevas ideologías peligrosas. Pero eso depende de cómo se le da un buen uso a esta inteligencia artificial.