Es cierto que, en los últimos días, la red social del pajarito azul, Twitter le será aún más complicado de demostrar que tan segura es la plataforma.
Según los recientes hallazgos realizados por los mismos usuarios de la red social, se puede evidenciar la vulnerabilidad de la red, especialmente si hay intereses de por medio culminando con un saboteo dirigido desde adentro de la compañía.
Esto ha desencadenado una serie de críticas hacia el manejo de los datos y de la privacidad de sus consumidores, el hecho que el robo se haya efectuado es lo de menos, lo que más importa es como entraron a cuentas de celebridades tan importantes como Bill Gates o Barack Obama y pesos pesados de empresas especializadas del Bitcoin.
Estas cuentas estaban con una seguridad tan alta que solo los accesos los controlaba Twitter, por lo que claramente fue un caso de ingeniería social, tan antiguo como la fábula de Pedrito y el lobo, una realidad que aún en estos nuevos tiempos de tecnología, estamos cayendo, creyendo en una seguridad falsa solo por ser una red reconocida.
Hasta dónde llega el engaño por premio sin previo aviso, muchos creen que por ser una cuenta verificada de una figura importante se le debe creer a la ciega, lo cierto es que las vulnerabilidades en la privacidad de nuestros datos generalmente la hacemos nosotros y son reales, por desgracia.
¿Somos conscientes de la importancia de nuestros datos y a que manos se los estamos entregando? no solo este tema acarrea a Twitter, también a la famosa aplicación china TikTok.
Muchas versiones apuntan a que TikTok estarían espiando los datos de las personas de todo el mundo para hacer seguimiento desde el gobierno chino, también se lo tilda de estar a favor del régimen comunista, dando de baja los contenidos de las personas con algún tipo de discapacidad, condición física o estar en contra del gobierno.
No solamente estas redes sociales atraviesan por la incertidumbre, aplicaciones como FaceApp están en duda gracias a sus políticas de seguridad: básicamente lo que se hace con la aplicación es “propiedad de ellos y no del usuario quien las sube para hacer con ellas lo que les plazca” advirtiendo de una gravedad al contenido que compartimos, haciendo y deshaciendo con nuestra información.
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