La firma de salud israelí Genetika+ está desarrollando tecnología que combina células madre y software de inteligencia artificial (IA) para adaptar mejor los antidepresivos a los pacientes, evitando efectos secundarios no deseados y asegurando que los medicamentos recetados funcionen lo mejor posible.
La tecnología utiliza células cerebrales generadas a partir de una muestra de sangre de los pacientes que se exponen a varios antidepresivos y se registran para detectar cambios celulares.
La información se procesa con el historial médico y los datos genéticos del paciente por un sistema de IA para determinar el mejor medicamento y dosis.
La empresa espera lanzarse comercialmente en el próximo año y ha obtenido fondos del Consejo Europeo de Innovación de la Unión Europea.
La IA también se está utilizando cada vez más en la industria farmacéutica en todo el mundo, desde la identificación de un gen objetivo potencial hasta la detección temprana de signos de enfermedad.
La adopción de la IA en todo el sector sigue siendo lenta, pero los expertos destacan el enorme potencial de la IA para transformar la industria y mejorar los tratamientos personalizados.
Los investigadores y desarrolladores deben emplear medidas estrictas para evitar sesgos, especialmente cuando se entrena en los datos de los pacientes.
El futuro de los medicamentos gracias a la inteligencia artificial
Además de las compañías mencionadas en el artículo, existen otras que también están utilizando la IA para acelerar el proceso de descubrimiento de medicamentos.
Por ejemplo, Insilico Medicine, con sede en Hong Kong, utiliza la IA para diseñar nuevos medicamentos y encontrar nuevos objetivos de enfermedades.
La empresa afirma que su plataforma de IA es capaz de identificar medicamentos existentes que pueden ser reutilizados y diseñar nuevas moléculas para tratar enfermedades.
También está trabajando en el desarrollo de medicamentos personalizados, utilizando información genómica y datos clínicos para crear tratamientos específicos para cada paciente.
Otra empresa que está utilizando la inteligencia artificial en el sector farmacéutico es Exscientia, con sede en el Reino Unido.
Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, la compañía puede analizar grandes cantidades de datos para identificar posibles objetivos de medicamentos y diseñar nuevas moléculas.
Exscientia ha colaborado con varias compañías farmacéuticas para desarrollar tratamientos para una variedad de dolencias.
Colaboraciones entre empresas farmaceuticas
El uso de la inteligencia artificial se ha expandido hasta la administración de medicamentos. Por ejemplo, la empresa estadounidense ClosedLoop.ai está utilizando algoritmos de aprendizaje automático para predecir qué pacientes tienen mayor probabilidad de ser reingresados en el hospital y, por lo tanto, podrían beneficiarse de un cambio en su tratamiento.
Sin embargo, a pesar del potencial de la IA en el sector farmacéutico, todavía hay desafíos a superar. Uno de los mayores desafíos es la falta de datos estandarizados y de alta calidad.
La mayoría de dichos datos médicos están dispersos en diferentes sistemas y formatos, lo que dificulta el análisis y la utilización de la IA.
Además, existe el riesgo de sesgos en los datos y en los modelos de IA, lo que puede llevar a decisiones erróneas y tratamientos ineficaces.
Otro desafío es la aceptación de la inteligencia artificial por parte de los profesionales de la salud y de la industria farmacéutica.
Aunque la IA puede mejorar significativamente el proceso de descubrimiento de fármacos y la atención al paciente, todavía hay algunas barreras culturales y de confianza que deben superarse.
Con el tiempo, se espera que la IA permita el desarrollo de tratamientos más precisos y efectivos para una amplia gama de enfermedades, lo que mejorará la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
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