Una empresa digitalizada con visión hacia el futuro

La empresa digitalizada es la encargada de llevar el mundo tecnológico a la automatización y digitalización a escala industrial.

Puede parecer increíble pero los cambios globales como la pandemia nos ha demostrado la importancia de la digitalización y de la transformación digital.

Procesos como solicitar un CV en físico o la no tecnificación del servicio al cliente hacen que toda organización sea obsoleta.

El momento de la no digitalización empresarial viene de exigir presencialidad en el lugar de trabajo, de desconfiar de la virtualidad y de la falta de gestión de labores que impiden su sinergia.

Esto hace parte de una cadena de circunstancias donde la comunicación interna es pobre y no se toma prioridad de gestionar y automatizar con tecnología las empresas.

Existen en el 2022 organizaciones funcionando como en 1990.

Tal es el caso de las empresas japonesas, donde se carece de innovación por el miedo a probar algo nuevo.

Pero las empresas digitalizadas son las que rompen dicho paradigma, las trasgresoras, las que son arriesgadas.

Muchas de ellas han invertido en la mejora de algunos procesos, el ejemplo de ello es la digitalización de plataformas de contratación laboral, adaptando una app o landing page exclusiva para realizar contrataciones y entrevistas; sencilla, fácil de manejar y muy clara para el candidato.

¿No cuentan con tantos recursos para colocar una plataforma? Un correo con las instrucciones de la entrevista o un link vía Zoom o Teams puede funcionar.

Las empresas digitalizadas no dependen del dinero o de la falta de recursos, es el ingenio y la creatividad de acortar los procesos tediosos optimizando los tiempos de entrega, facilitando así el trabajo de los colaboradores.

¿La empresa digitalizada fomentan la pereza en los empleados?

Creer que la transformación digital “fomenta la pereza” harán que las personas que no apuestan por la tecnología queden relegadas dentro de poco.

Serán parias de la sociedad sin llegar a lo despectivo. Estarán descartadas de cualquier ámbito profesional.

Creer que se está “fomentando la pereza” por automatizar procesos es proporcional a creer que la mecanografía debería volver. Si se piensa con cautela es una premisa absurda.

Los emprendedores deberán asumir que la tecnología después de la pandemia llegó para quedarse, eliminado reuniones y técnicas ineficientes.

Los problemas de las compañías ejemplo el manejo de alguna herramienta como Zoom o gestionar encuentros virtuales es únicamente de los encargados, no de la plataforma.

Y si, la transformación digital, las herramientas automatizadas y la digitalización no “fomenta la pereza”.