Amara Small, del equipo de robótica de la Universidad de Michigan, con más de 11 años de experiencia en la codificación y construcción de robots, comparte su pasión con otros miembros de la Escuela Marygrove.
En su tercer año, Small encontró en este equipo un entorno competitivo y desafiante, donde el trabajo práctico es riguroso y la creatividad se fusiona con la ingeniería.
Formación y mentoría
Small atribuye gran parte de su éxito al entrenador del equipo, Leon Pryor, un ex alumno de la Universidad de Michigan y productor sénior de juegos en Meta.
Pryor no solo amplió el lenguaje de programación de Small sino que también la guió en el trabajo en equipo.
Recalca la importancia de habilidades como el cableado completo de un robot, el diseño con herramientas eléctricas y la programación autónoma.
Motor City Alliance: Transformando la cultura STEM
Impulsado por su experiencia al notar la falta de apoyo en competiciones de robótica, Pryor cofundó Motor City Alliance, una organización sin fines de lucro que colabora con más de 100 equipos de escuelas primarias y secundarias en Detroit.
El objetivo es cambiar la cultura STEM en la ciudad, y ya están viendo resultados tangibles.
Éxito en competencias
El primer equipo de robótica respaldado por Motor City Alliance, el equipo FLICS School de Detroit, participó en el Campeonato Mundial en Houston este año, dejando una impresión duradera en sus miembros.
Tyre Ramey, un estudiante, comparte su inspiración y la diversión que experimentaron en el evento.
Formando futuros profesionales en STEM
Leon Pryor, de Motor City Alliance, ha impactado a más de mil estudiantes a través de su apoyo y entrenamiento.
Destaca la importancia de exponer a los niños a STEM desde temprana edad para prepararlos para el panorama económico futuro, donde se proyectan más de 16,000 empleos anuales en campos STEM en Michigan hasta 2028.
Desafíos y habilidades adquiridas
Unirse al equipo de robótica no es fácil. Durante 10 a 12 semanas, los estudiantes enfrentan un curso equivalente a ingeniería de nivel 500, abordando un problema difícil sin instrucciones claras.
Pryor subraya que esta experiencia los prepara para cualquier carrera y campo.
Impacto social y cultural
El compromiso de Pryor va más allá de la robótica.
Su visión es preparar a la juventud para trabajos del siglo XXI, reconociendo la evolución de la economía y la importancia de las habilidades STEM.
Aunque disfruta viendo el crecimiento de los niños, también valora las implicaciones sociales positivas que surgen de este trabajo.
En resumen, el equipo de robótica de Marygrove, respaldado por Motor City Alliance, no solo construye robots, sino que también está construyendo un futuro prometedor para los jóvenes en el campo STEM en Detroit.
Con información de la Universidad de Michigan.
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